Renta de autos en Bretaña

Mini (Fiat 500 o similares) es el tipo de carro más reservado en Bretaña.

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Repleta de pueblos mágicos, castillos, importantes monumentos religiosos y una larguísima línea costera con acantilados de postal y tranquilas bahías, Bretaña es una de las regiones francesas más idóneas para visitar en coche. Si quieres descubrir a fondo sus paisajes, escudriñar un buen número de restaurantes hasta dar con los mejores crepes, o ponerte el neopreno y olvidarte de la hora haciendo surf en La Torche, es imprescindible que alquiles uno. Depender del transporte público durante tu viaje a Bretaña no es práctico; ofrece horarios limitados y no te permitirá llegar hasta algunos de los parajes más atractivos.

Las condiciones climatológicas adversas son las únicas que podrían complicar la conducción por las autovías que unen las principales ciudades de Bretaña. La mayoría de las carreteras secundarias están bien asfaltadas, sin embargo, son de doble sentido y, en ocasiones, se estrechan considerablemente, en especial cuando te cruzas con furgonetas, camiones o autobuses, así como en las curvas pronunciadas. En las zonas rurales incrementa la precaución, pues la carretera podría ser atravesada por animales. Por lo general, la conducción es sencilla y te permitirá disfrutar del entorno privilegiado de esta bonita región.

La edad mínima legal para alquilar un coche en Bretaña es de 18 años, a pesar de ello, la mayoría de las agencias de alquiler de vehículos exigen que el conductor no sea menor de 21 años. Un requisito imprescindible es que tu permiso de conducir tenga una antigüedad mínima de un año. Además, debes saber que si tienes menos de 25 años, es probable que te cobren un suplemento por conductor joven.