Destinos Populares

Sol, playa y fiesta, ¿es eso lo que se te viene a la cabeza cuando piensas en las mejores vacaciones postpandémicas? Entre todos los destinos del Caribe, una muy buena opción es la isla de San Andrés, situada en pleno Caribe.

Este paraíso, rodeado por sus cuatro costados de aguas cristalinas y arena blanca, tiene playas acogedoras en las que pasar los días sin hacer más que cansarse del sol. Al ser un destino turístico, algunas zonas están llenas de gente, por lo que si quieres algo más tranquilo, te recomendamos alquilar una moto y recorrer la isla buscando la playa que más te guste.

Entre los clásicos de San Andrés está la excursión a la isla de Johnny Cay, caminar en cientos de metros en un islote en Rocky Cay y explorar las aguas caribeñas haciendo esnórquel o buceo.

Y si quieres aprovechar las bondades de esta isla, te contamos algo que quizá no sepas: San Andrés es una zona libre de impuestos, por lo que es un buen lugar para comprar todos esos antojos que llevan tiempo en tu lista.

Nos atrevemos a catalogar a Cartagena como la ciudad más bonita de Colombia. Los edificios coloniales de la ciudad amurallada y las calles coloridas del barrio de Getsemaní se ganan el corazón de todos los turistas que llegan hasta este destino. Pero paseando por Cartagena no solo podrás darte cuenta de la herencia hispánica, sino también de su pasado africano, ya que en cada rincón puedes encontrarte con afrodescendientes haciendo bailes que llegaron de la mano de los esclavos.

Puedes conocer la interesante historia de esta ciudad visitando el Museo Histórico o haciendo un recorrido guiado y a pie por la ciudad. Si te animas con esto último, no te olvides de llevar agua bien fresca y un gorro, ya que el calor de Cartagena es bastante sofocante.

Para huir de las altas temperaturas, puedes hacer una escapada a la famosa Barú. Aunque la mayoría de la gente va a pasar el día, te recomendamos quedarte allí una noche y así podrás disfrutar de la isla sin tanta acumulación de personas.

Y si quieres unirte a la moda de la gente local, mete en tu maleta un conjunto de ropa blanca y úsala cuando salgas a conocer la noche cartagenera.

La visita a Santa Marta tiene que dividirse entre unos días en la ciudad y otros en sus alrededores. En el centro, puedes visitar el parque de los Novios para disfrutar de sus bares y restaurantes durante las noches.

Pero lo mejor de esta ciudad está en sus alrededores. Tienes varias opciones. La más conocida e imprescindible es la visita al parque Tayrona, la gran joya natural del norte de Colombia y del que puedes leer nuestras recomendaciones en la sección de mejores destinos de Latinoamérica. Otra opción de playa es el pequeño pueblo pesquero de Taganga, con calas de pescadores con mucho encanto. Para los amantes de la montaña está Minca, situado a poco más de media hora al sur de Santa Marta y donde encontrarás preciosos senderos y cataratas en las que darte un baño refrescante. Y como recomendación estrella dejamos un plan más desafiante: la excursión hacia la Ciudad perdida. Esta ciudadela, construida por la cultura Tayrona 700 años después de Cristo, solo se puede alcanzar en una caminata de varios días a través de plena selva, una ruta exigente pero que merece totalmente la pena.

Medellín atrae a jóvenes colombianos y de todo el mundo por sus fiestas, pero esta ciudad tiene mucho más por ofrecer a los turistas. Un imprescindible es pasear por la plaza Botero, donde están expuestas, al aire libre y sin tener que pagar para apreciarlas, varias de las estatuas realizadas por el famoso artista colombiano Fernando Botero.

Además, Medellín tiene un pasado muy duro relacionado con el terrorismo, el cual puedes conocer en el Museo de la Memoria y haciendo un tour por la popular Comuna 13. Te recomendamos ir con uno de los guías del propio barrio, quien te contará cómo era vivir en esta zona hace tan solo unos años.

No te olvides de reservar un día para ir al Peñón de Guatapé, una excursión perfecta para hacer en familia y en la que podrás subir hasta lo más alto de esta enorme roca de 2135 metros para apreciar la belleza del embalse que la rodea. Antes de volver a Medellín, date un paseo por el pueblo del mismo nombre, con casas preciosas y muy coloridas.

Cuando llegas a Bogotá sientes como si las montañas estuvieran abrazándote, y es que la capital colombiana se encuentra enclavada en un punto rodeado por grandes cerros. El más conocido de todos es el Monserrate, a cuya cumbre puedes subir en funicular, pero te animamos a hacerlo caminando, desafiando así a la altura, ya que este destino se encuentra a 2640 metros sobre el nivel del mar.

Como todo el país, Bogotá tiene una historia muy intensa, la cual es muy interesante de conocer. Por ello, te recomendamos hacer un tour gratuito por todo el centro. Además, no te puedes perder el Museo del Oro, con piezas que te dejarán con la boca abierta, y el Museo Botero, con una gran cantidad de obras del famoso artista colombiano, y de otros pintores internacionales, como Pablo Picasso, y con entrada gratuita.

Para comer, acércate al mercado de la Perseverancia, destacado en famosos documentales gastronómicos.

Nuestro consejo: lleva siempre una chaqueta en tu mochila. El clima de Bogotá es muy cambiante y puede pasar de un calor muy fuerte a frío en tan solo unos minutos.

¿Ya te sabes de memoria los lugares más turísticos de Colombia? Entonces es momento de empezar a recorrer aquellos destinos a los que todavía no llegan grandes masas de gente, como es el caso de Montería.

En este lugar, la fauna convive con los habitantes. Así, podrás encontrar osos perezosos, ardillas, micos e iguanas mientras caminas por sus paseos. En la plaza principal de Montería podrás ver edificios de arquitectura muy variada, entre los que sorprenden aquellos de estilo sirio libanés. Además, para sentirte como los monterianos, súbete a uno de los planchones y recorre el río Sinú.

Si estás planeando visitar este destino en el mes de junio, quizá te encuentres con una de sus ferias más emblemáticas, la de ganado, una de las actividades económicas más importantes de esta región. Es el momento perfecto para aprender más sobre la vida de los ganaderos en esta zona del Caribe colombiano.

Y, por supuesto, no te puedes ir de Montería sin hacerte con uno de los artículos de artesanía más conocidos del país: el sombrero vueltiao.

La ciudad de Riohacha se encuentra enclavada en un punto estratégico desde el que puedes llegar a diferentes atractivos turísticos de la zona norte de Colombia. Además de visitar el santuario de fauna y flora Los Flamencos para ver cómo viven estos preciosos animales y de pasarte horas en las playas de este lugar, reserva unos días para visitar Palomino. Este pequeño pueblo costero tiene un ambiente en el que se respira paz entre todos sus habitantes y que te hace sentir como en casa desde el primer minuto. Recorre sus playas de punta a punta y encontrarás rincones totalmente salvajes en los que olvidarte de todo bajo la sombra de una palmera y con un coco como único compañero. Además, una de las actividades más conocidas de este lugar es el tubbing, con el que recorrerás el río Palomino sobre un flotador. La corriente no es muy fuerte, así que podrás relajarte y disfrutar del bello paisaje.

Además, Riohacha es un punto perfecto para comenzar una excursión a la Guajira, una zona desértica con grandes dunas y hogar de algunos pueblos indígenas colombianos.

Después de tanto tiempo en casa, seguro que se te han acumulado las ganas de mover las caderas, ¿y qué mejor que hacerlo en la capital de la salsa? Este ritmo llena las discotecas de las noches de Cali, así que alista tus mejores pasos y prepárate para disfrutar de unos buenos bailes.

Pero no te excedas en la noche, porque también tienes que aprovechar el día para conocer los atractivos turísticos de esta ciudad. El centro histórico tiene edificaciones que bien merecen una visita, como la iglesia La Ermita o la plazoleta de San Francisco.

En el occidente de la ciudad puedes visitar el barrio de San Antonio, conocido por su arquitectura colonial, con ventanas y balcones de madera y casas de todos los colores. Para cerrar el día, sube al mirador de Sebastián de Belalcázar, desde donde tendrás unas vistas impresionantes de la ciudad y del atardecer. Y, cuando cae la noche, es momento de volver a prepararse para la salsa, porque la fiesta no para en esta ciudad.

Barranquilla es conocida en toda Colombia por tener el mejor carnaval del país y aunque vayas en una época que no coincida con esta gran fiesta, puedes hacerte una idea de lo que significa para la ciudad visitando la Casa del Carnaval. Este edificio, construido en 1929, conserva su estilo colonial y reúne toda la historia de la gran fiesta de disfraces, junto con artesanía, gastronomía, música y otras actividades típicas de la zona.

Aunque no sea la ciudad más visitada de la zona norte del país, Barranquilla se va haciendo un hueco poco a poco en la mente de los turistas nacionales y extranjeros, ofreciéndoles interesantes planes como los desarrollados en el Parque Cultural de Caribe y curiosa arquitectura como la de la catedral Metropolitana María Reina.

Nuestra recomendación: no tienes por qué pasar una semana en Barranquilla, pero sí es un destino que merece una visita y en el que puedes parar para estar uno o dos días cuando vayas de Cartagena a Santa Marta o viceversa.

Pereira es una de las puertas de entrada al conocido como eje cafetero, una zona de Colombia que, como su propio nombre indica, se dedica a la producción de café. Esta ciudad cuenta con aeropuerto con conexión directa con diferentes partes de todo el país, por lo que puedes utilizarla como base de operaciones para llegar a destinos tan llamativos como Salento o Filandia.

Antes de partir hacia estos dos pequeños pueblos, y si estás buscando relajarte por unas horas, te recomendamos visitar las aguas termales de Santa Rosa de Cabal, al este de la ciudad.

Después, prepárate para viajar alrededor de dos horas al sur y conocer el pintoresco y colorido pueblo de Salento, al que llegan miles de turistas todos los años para explorar sus haciendas de café y, sobre todo, para deleitarse con el impactante Valle del Cocora. Dedícale el tiempo que se merece a este lugar y haz la ruta más larga para conocerlo a fondo. Cascadas, colibríes e increíbles paisajes de acompañarán en este camino.

Y no te vayas de Salento sin probar su juego más popular, el tejo, donde la pólvora es la principal protagonista.