La rapidez del embarque. Nada de problemas por el equipaje de mano. La amplitud del asiento. La puntualidad
El vuelo se inició en Atenas, a la madrugada, la persona de la empresa que realizó el embarque muy mal educada, gritándole a todo el mundo, sin organizar los grupos, etc. Adicionalmente nos hizo facturar dos carry-on que estaban en correctas condiciones para viajar en cabina. De hecho habíamos viajado con Rayanair, Transavía y otros con el mismo equipaje sin inconvenientes. Finalmente ese equipaje no llegó a destino y fue recuperado varios días después. Adicionalmente el personal de cabina poco amable también.
Es el peor vuelo que he cogido en mi vida. Horas de retraso, mal olor, sin cena, incómodo, etc
Muy malo confor asiento estrecho y cortos mala comida poco selección de bebidas
Una aerolínea muy básica, avión no tan cómodo, no para descartar; ni para recomendar, una aerolínea más.
Es increible que en un vuelo de 9 horas hayan dado una comida a la hora y media de comenzado el vuelo y despues un cafe 6 horas despues. y nada mas. Antes estaba incluida aunque fuese uina merienda, pero ahora aparentemente hay que comprarla. Que pena.
Considero que si se debe ofrecer algo con el segundo servicio..no solo café y té sino algo suave para comer...unas galletas o un pan podría ser...
En este vuelo ya hubo comodidad, buena comida, buen entretenimiento y bebidas. Había, además, cosas a la venta, pero no se quedaron solo en vender, sino también hubo cosas buenas free.
Un calor tremendo, todos vestidos con ropa de invierno lo hizo más complicado y aún así no nos dieron ni un vaso de agua. Tanto así, que una muchacha tuvo un desmayo. Eso, además, hizo que saliéramos tarde para tomar las conexiones de cada uno. No había pantallas para el entretenimiento, no hubo entretenimiento.
No dan auriculares/audífonos, hay que comprarlos a 3 euros, y no sirven desayuno. La cena sí estuvo muy rica y el resto del vuelo muy bien
Muy mala en el embarque. Dos empleados nos trataron bastante mal por un retraso en el proceso que no fue nuestra responsabilidad. Al abordar muy gentiles las personas y amables, pero la primera impresión (y primera vez que volabamos en Iberia) muy mala.
El servicio en el counter y en la puerta es pésimo.
El staff muy amable. El abordaje podría ser más organizado. Y los tiempos de espera se podrían mejorar también.
Mucho ruido, a menudo causado por el volumen de voz de los tripulantes que no paraban de charlar. Pésimos refrigerios para, un vuelo de 12 horas.
El vuelo fue cancelado, la indicaciones fueron extremadamente confusas. La información no estaba disponible por ninguna parte. El trato del personal no fue amable y todo el tiempo contestaban de mala manera. Me sorprendió esto en una empresa como Iberia.
Discriminan a los pasajeros low cost hasta el limite de no ofrecer agua, no te la niegan pero si te pasan por alto mucho mejor para ellos (se noto cuando pediamos agua)
Todo excelente menos a la hora de abordar tanto ida como vuelta, mucho desorden en ambas ocasiones y terminamos saliendo unos minutos con retraso pero por el desorden Pero en lo demás: comida, tripulación, avión por dentro todo muy bien muy limpio
Se puede mejorar el embarque Hubo cambios en la puerta y el embarque fue bastante lejos
El vuelo previo se demoró, esto ocasionó que el vuelo de MAD @ BOG nos dejara Al llegar a Madrid Iberia sabia que el vuelo nos había dejado; NADIE en el aeropuerto nos informó que hacer, los pasajeros unos 100 aprox , dábamos vueltas por la terminal T4 sin saber que hacer ni a donde ir Finalmente uno de los pasajeros averiguo que había que ir al counter de vuelos internacionales de Iberia en T4 para que nos informen en que vuelo habíamos sido reprogramados y nos den los vales de alojamiento y alimentación Todo un caos, nula organización, todo se manejaba a gritos, una sola persona atendía a los mas de 100 pasajeros que estábamos varados en Madrid Después de mas de 7 horas de haber llegado a Barajas, recién pude descansar en el hotel asignado La experiencia es desastrosa, no me quedan ganas de volver a volar en Iberia
Yo siempre llevo una botella de agua (cantimplora) para consumir lo menos posible vasos de plástico.. Dos de los sobrecargos sí me quisieron rellenar mi botella con agua en lugar de darme un vaso, pero una sobrecargo me dijo que no era posible y no me dio opción (servirme después o levantarme yo por agua). Creo que Iberia debería de entrenar a sus sobrecargos para estos casos , pues cada vez más es necesario no gastar tanto plástico
Desventajas: "A controlar las personas en cuánto al ruido porque puede ser molesto ya qué el viaje es un poco largo y la comida no es sana siempre dan lo mismo"